Por: Víctor Manuel Ríos Ruiz
Esta calavera forma parte de la primera convocatoria de Calaveritas titulada “Agua Compartida en la Frontera México-Estados Unidos”, organizada por el PFBW.
La calaca sin respingo
navegaba en el Río Bravo,
y viendo de cabo a cabo
le dijo a un calaco gringo:
Esta agüita compañero
por la que voy navegando
no de ahora, desde cuando
debe de ser lo primero.
Porque el agua que bebemos
nos ayuda a ti y a mí,
y por eso es que entre sí
los dos la compartiremos.
Debemos aprovechar
el agua de los caudales,
para remedial los males
y bien podamos estar.
Por eso con sano juicio
te pido con emoción
que tú y yo en nuestra región,
la usemos sin desperdicio.
Ya que el agua nos da vida
y hace crecer el sembrado
y hasta para estar aseados
con gusto es bien recibida.
Por ser nosotros vecinos
en la franja fronteriza,
debemos a toda prisa
darle uso sin desatinos.
Así la amistad se fragua,
y también se fortalece,
y seguro que más crece
si compartirnos el agua.
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